21 sept 2015

Doble fiesta de cumpleaños y clases de español-japonés

¡Hola!

    Este finde pasado fue el cumple de los cordobeses. Fran cumplía el sábado y Manuel, el domingo; así que lo celebraron el sábado por la noche en su casa.

Brindando con tequila :D Siento la calidad de las fotos del móvil de Harry V_V

     Como cada uno traía comida o bebida, yo me animé y les dije que quería hacer la tarta. Lo que no caí fue que estaba en China y que encontrar los ingredientes iba a ser casi imposible.

En primera línea, el famoso Harry ^^ A mi lado está sentada Yurie, mi profe de japonés
    Mi idea era hacer una tarta de galletas. Era la primera que se me ocurrió que cumplía con dos requisitos esenciales: no necesita horno y tampoco tiene demasiados ingredientes.

  Fuimos por la mañana a RT. Mart - el supermercado - y tras pasar un par de horas fue imposible encontrar la vainilla o cualquier cosa que se le pareciera. Así que al final tuve que improvisar y cambiar esa parte por plátano.

   
  Vainilla no encontré, pero sí que vendían tiburón. Si algún día necesito - que nunca se sabe - ya por lo menos sé dónde encontrarlo.

El pobre con su cebolla en la boca
    Tampoco tenían chocolate para derretir, así que tuve que comprar tabletas de chocolate normal. Al final la tarta quedó un poco desastre:

El chocolate que compré no fue suficiente V_V

pero lo bueno fue que a la gente le gustó mucho. Yo no tenía mucha confianza, pero lo cierto es que más de uno repitió y la bandeja de la tarta se quedó vacía :D - y era grande, que como veis en la foto no me cabía en la nevera -. Además, el mexicano me dijo que teniendo en cuenta los pocos ingredientes "europeos" que pueden encontrarse aquí, mi tarta fue todo un milagro ^^. 

Por nacionalidades, de izquierda a derecha: Colombia, China, Italia, España (x3), Tailandia, China, EEUU, México y EEUU

    La fiesta duró hasta las 4.30 de la mañana, aunque sólo aguantamos los latinos y un alumno chino - justo con el que nos fuimos a jugar majiang el viernes -.

    Ayer domingo me desperté a las una sin saber muy bien dónde estaba y acordándome de Don Julio, el tequila que se trajo el mexicano desde su país.

    Por la tarde, sobre las tres, Yurie vino a mi casa. Al poco de conocernos, le comenté que siempre me había gustado el japonés (de hecho, le canté los opening de Sailor Moon y Marmalade Boy - que me los sé de memoria - para que viera mi nivel de fanatismo), y ella me dijo que le gustaría aprender español. Así fue como acordamos que yo le podría enseñar español y ella a mí, japonés ^^. Y ayer tuvimos nuestra primera clase.  

    Ella avanzó mucho más en español que yo en japonés porque ella conoce "nuestra" letra, así que sólo tuve que explicarle algunas peculiaridades de nuestra pronunciación (como que, qui; ga, gue, gui, go, gu, ge, gi; que la "h" es muda y cosas así), y ya empezamos  con la presentaciones ("hola, ¿cómo estás?, ¿cómo te llamas?", etc.).

    Sin embargo, yo avancé poco más que esto:

Esto es poco más del tercio de uno de los dos abecedarios que tienen
    Ella vino con una pizarrita y me enseñó a escribir una por una las letras, como se le enseñan a una niña pequeña. Ella escribía en la pizarra y yo copiaba en unos folios especiales que ella me trajo.

    Aun así, me enseñó a saludar, a decir mi nombre (watashi no namae wa Miranda Pilar desu, que se dice pronto) y los números del 1 al 100.


Tortura japonesa (la letra en lápiz es la suya y en boli, la mía)
  
    Como me vio masoquista, me dijo que hoy por la mañana tenía su primera clase con un grupo de primero y que podía asistir si quería para que me sirviera como repaso, porque con ellos iba a ver casi lo mismo que vio conmigo.


Así que he ido
    Los que me conocéis un poquito, sabéis que me encanta Japón. Siempre he querido aprender japonés, pero me acababa decantando por estudiar idiomas "más útiles" (inglés, alemán, italiano, ruso...). Y ahora que tengo una profe "gratuita", que me cae súper bien y, encima, es nativa, siento que no puedo desaprovechar esta oportunidad. El problema creo que va a llegar cuando empiece las clases de chino - ¡que espero que sea pronto, porque están tardando un montón en organizarlas! - que lo mismo la cabeza me explota o me lío con los dos idiomas. Ya se verá.

    Y termino con una cosa súper importante: ¡ya me ha llegado mi primer envío de Taobao!


¡Un cubre sofá muy hortera! Es lo que tienen los nervios de la primera compra
 
    La chica italiana me ayudó a abrirme la cuenta (porque está todo en chino) bajo el aviso de "cuidado, que engancha y vas a gastarte medio sueldo aquí". Me tuvo que ayudar hasta para hacer la compra y creo que me va a tener que ayudar por segunda vez ¬¬ porque ayer intenté comprar una cosa y me salió un mensajito en chino que descífralo tú. Y después de media hora peleándome con el traductor de google y hacer un curso experto de "Interpretación libre de símbolos chinos para que signifiquen lo que te dé la gana" llegué a un punto de no retorno y lo di por imposible.

    Lo bueno es que los paquetes lo dejan justo al lado de mi casa, así que más cómodo, imposible.

La tienda por dentro

    No os dejéis engañar por la foto anterior, ya que detrás de esa apariencia relativamente ordenada - para ser chinos, está súper bien -, se esconde esta imagen:

Esto sí es China

     Y poco más, que en china hay billetes que al cambio valen unos 0,07€ y el otro día me dieron como 30 de esos, lo cual no me hizo mucha gracia V_V


Estoy forrada. Tengo 0,50€

    Y nada, que algún día me gustaría publicar una entrada sobre la comida china, porque cuando vine aquí uno de mis miedos era "¿Qué voy a comer?, ¿perros?, ¿bichos?, ¿serpientes?" y la verdad es que la comida no puede estar más buena. Eso sí, quizás cuando lleve tres meses comiendo lo mismo me cansa pero por ahora soy súper feliz. 

El homenaje que me di ayer en honor a mi resaca. Eso sí, el pan estaba un poco malo - llevaba cacahuetes, ¿por qué? :( -
     
    Y, por cierto, misterio resuelto: mi querida amiga Sofía y mi cuñada me han dicho que lo que me sabe a "jabón" no es más que jengibre. Así que no me estoy comiendo el lavaplatos de alguien, lo cual es un gran consuelo.

    Y, como siempre, ¡muchas gracias por leerme!



 

2 comentarios:

  1. Qué horror comer y no saber lo que comes... Menos mal que dices que está rico, aunque cuando pruebes tibu me dices.

    ¡¡Estás chalada poniéndote a aprender japonés estando en China!! Yo, desde luego, me haría un lío impresionante. Ya nos contarás cuando empieces con el chino a ver qué tal te las apañas, cómo es cada idioma, cuál es más difícil, etc.

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    1. Hola Paula! Gracias por tu mensaje ^^
      ya... lo del japonés es un poco locura, pero estoy súper motivada! aún no he empezado las clases de chino, así que aún no puedo compararlas. Pero, por lo pronto, la pronunciación del japonés es muuuuuuuuuuucho más sencilla que la del chino; sin embargo, en japonés las frases son muuucho más largas. Pero la verdad es que apenas sé nada de chino, sólo las típicas cosillas ("gracias, de nada, adiós, yo quiero...") pero por escucharlas mucho en el día a día.

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