25 abr 2016

Barbacoa en la playa de Rizhao


    ¡Hola!

    Este sábado pasado me fui a la playa de barbacoa con mis alumnos de 1º. El jueves, en clase, me comentaron que este era su plan para el fin de semana y les pregunté si me podía ir con ellos. "¡Sí, claro!", contestaron al momento (son más majos... ^^).

    Así que el sábado nos plantamos los cuatro profes españoles en la playa de Rizhao. 

No toda la playa de Rizhao es así. En total, tiene unos 100 km de costa y hay partes más bonitas.

    Cuando llegamos, mis alumnos ya estaban allí preparando la barbacoa.

Ese grupito que se ve al fondo son ellos
        Antes de llegar, yo me preguntaba si de "barbacoa" sólo tendría el nombre, porque no me veía a los chinos cocinando unos choricitos bien buenos o unos pinchitos de pollo. De hecho, no llevaba ninguna expectativa porque sabía que me podía encontrar cualquier cosa.

Uno de mis alumnos prepara la comida para la barbacoa
    El día anterior yo había estado con ellos comprando en el supermercado, pero la verdad que no me fijé bien en lo que echaban al carro porque estaba gorroneando con Manuel en la zona de la panadería y los frutos secos :$ jaja.

    Esa es otra. En China está permitido probar los productos que venden a granel. Bueno, a ver, en realidad no lo sé. Yo he visto como los alumnos de mi universidad prueban la comida antes de comprarla y he presupuesto que se puede hacer. A día de hoy, siempre que lo hago no me dicen nada. No sé si porque soy extranjera, porque está permitido, o porque al final suelo comprar algo. Pero os aseguro que con la tontería vais merendaos a casa jajaja.

En realidad, no hay tanta diferencia entre chinos y españoles: dos trabajan y los otros siete miran cómo lo hacen

    Al final, como pasa con la comida china, la barbacoa resultó ser muy diferente a las que solemos hacer en España pero estaba muy buena también.

Preparando una de las barbacoas

    Mis alumnos prepararon pinchitos y estos en su mayor parte estaban formados por verduras. Pinchaban un tipo de verdura por palito, así que podías tener un pinchito entero de champiñones, de berenjenas, o de una especie de hierba muy larga.

Pinchito chino

    Algunos pinchitos - aunque los menos - tenían varios ingredientes, como el de la foto anterior. No me preguntéis qué es lo que lleva, porque no lo sé. Sólo sé que lo del centro es tofu. La comida que aparece en los extremos estaba riquísima, pero creo que en España no tenemos nada parecido.

    
    Como habéis podido ver en las fotos, el tiempo no nos acompañó ese día. El cielo era una mezcla de nubes y contaminación y hacía un poco de frío. Aún así, muchas parejas de novios estaban haciendo su reportaje:

(es fácil de identificar las novias, por su vestido, al fondo)

    Como apenas tengo tiempo para publicar, no le he dedicado una entrada en condiciones al clima de Rizhao. Yo estoy amargada. Aquí hace frío desde finales de octubre. Os podéis imaginar lo que suponen seis meses de invierno sin interrupción para una malagueña. Me muero de pena :(

Para frío el que estaban pasando estos dos
    En cuanto a la contaminación, acabo de caer que tampoco os he comentado nada de ella. Se supone que Rizhao es de las diez ciudades chinas con mayor calidad de aire, o eso intentan vender. Lo cierto es que la mayoría de edificios cuentan con paneles solares y en el año 2009 fue elegida por las Naciones Unidas como una de las ciudades más habitables del mundo.


    Sin embargo, es muy común que hagan días de niebla, aunque esa "niebla" dista mucho de la que tenemos en España, por lo que pienso que es contaminación pura y dura. Durante un par de semanas lo pasé un poco mal porque me di cuenta de que me costaba respirar y empecé a preocuparme. Al par de semanas se me pasó, así que quiero pensar que la polución no me está haciendo mucho daño.

Maria R. y yo posando :D

    Después de la comida, dimos un paseo por la zona, ya que era la primera vez que íbamos. Ya os digo que con el tiempo que hace, apenas hemos pisado la playa :(.


    Había muchas personas recogiendo mejillones, almejas y estrellas de mar cerca de la orilla, varias de ellas con intención de venderlos más tarde.


    Una señora mayor vendría estrellas de mar a un yuan (0,14€) y otra, también mayor, le vendió a mis alumnos casi medio kilo de almejas por 1,50€. A mí me daba pensar que se habían tirado toda la mañana agachadas recogiendo lo que buenamente podían por esa miseria.


    Muchas veces pienso lo que trabajan aquí algunas personas para la mierda de sueldo que reciben y me doy cuenta de que tengo que sentirme afortunada. Como cuando ayer me dijo una alumna que había trabajado seis horas y le habían pagado - al cambio - unos ocho euros.


    En fin, que me voy del tema. Sobre esto también podría hablar un día entero.


    ¡Muchísimas gracias por leerme! :)










21 abr 2016

Nuevo semestre en Rizhao

¡Hola!

    A finales de febrero, comenzó el segundo semestre en mi college. En concreto, el 29 de febrero.

    ¿Os acordáis de Manuel? El chico de Ciudad Real que se fue en diciembre y me dejó hecha un alma en pena. Bueno, ¡pues volvió! ^^ Echaba tanto de menos Rizhao que pidió volver y le dejaron :D

Reencuentro después de dos meses ^^ aunque me pillara con mi bata de Mari ¡había que inmortalizar ese momento!

    Aaaay, qué alegría cuando volví a ver de nuevo a mi Manuel, ¡que nos despedimos en diciembre pensando que ya nunca más nos veríamos en China!

    En fin, aparte de Manuel, también vinieron dos becarias súper majísimas de la Universidad de Córdoba: María M. y María R. 

Con las Marías en mi uni
    
    María M. antes de conocerme personalmente ya se declaraba "fan nº1" de mi blog, por lo que yo tenía curiosidad de ver a la chica que le daba la primera a "me gusta" cada vez que yo anunciaba una nueva publicación en mi Facebook. Por su parte, María R. se ha creado hace nada un blog que podéis leer si pincháis aquí. Hacedle una visitilla, que seguro que le hace ilusión :D.

    Gracias a estos tres personajillos, los días se me pasan volando aquí. Las Marías y Manuel eran compañeros de clase en la carrera, así que no era muy difícil que hiciéramos los cuatro buenas migas.

vaya pose de familia feliz ajaja
    
    En cuanto a David, finalmente se fue el 28 de febrero, ya que fue casi imposible encontrar un restaurante que pudiera contratar a un extranjero. Sólo encontramos uno pero a él no le cuadró, así que se tuvo que volver.

Queda el consuelo de todas las anécdotas que hemos vivido juntos estos dos meses aquí

    Como este semestre somos muchos profesores de español, yo he pasado de trabajar 14 horas semanales a 7, así que tengo muchísimo tiempo libre.

    Sin embargo, durante las tres primeras semanas estuve dando 16 horas, ya que faltaron dos profesores de inglés y nos dieron más carga de trabajo a varios profes.

Una de las clases a las que me tocó darle: ¡casi 40 alumnos!
    
    Así que, bueno, después de casi dos meses de vacaciones, de nuevo empecé la rutina de dar clase.

Un día cualquiera en clase de la plofesola Pilal

    No me quejo para nada porque les doy a mis mismos alumnos del primer semestre y me llevo súper bien con ellos, así que me lo paso genial en clase.

    A día de hoy - 21 de abril - estoy un poco hecha un lío porque ya sólo me quedan dos meses aquí y aún no tengo claro si quiero seguir el año que viene o no. Probablemente, un día de agobio máximo dedique una entrada a mis dudas existenciales y os pida vuestra opinión, porque esto de vivir sin saber que va a hacer una es un coñazo rollo. En serio, ¿cuándo se llega a esa edad en la que una sabe qué (quiere) hacer?

    Sea como sea, hay una cosa que voy a echar muchísimo de menos cual ludópata: ¡mi majiang!

Esa partida la gané yo :D

     Y ya para acabar, os dejo con un test sobre cultura china. 

    La situación es la siguiente:

    · En la cola del supermercado, un niño de unos tres años le dice a su madre que se hace pipí. ¿Qué creéis que pasará?

    a) La madre lo ignora y el niño acaba haciéndose pipí encima.

    b) La madre le dice que se espere un momento, que nada más pagar lo lleva al baño.

    c) La señora, como si tal cosa, lleva al niño a la columna más cercana del supermercado para que haga pipí allí.




    ¿Habéis elegido ya una respuesta?





    Efectivamente, ¡la C! 



La madre y el hijo están reflejados en el espejo

    He tenido que retocar el color de la foto para que se aprecie mejor. Que naturales que son estos chinos. No me digáis que no os entran ganas de vivir aquí <3 jajajaja.


    
    Os escribo pronto. Un beso enorme,



17 abr 2016

Viaje a Tailandia: Chiang Mai

¡Hola!

    Continúo con mi viaje a Tailandia. 

    Después de estar cuatro días en Bangkok, fuimos en avión a Chiang Mai.



    Chiang Mai es la ciudad más grande del norte de Tailandia y se encuentra a unos 700 km de Bangkok.

    
    Tiene una población de unas 150.000 personas y es famosa por sus templos budistas, ya que cuenta con más de 300.

    
    Esta ciudad se fundó en el año 1296 y se construyó alrededor de ella un muro - que aún sigue en pie - para protegerla de los birmanos.




    Elegí visitar esta ciudad porque mi compañera tailandesa me dijo que era una ciudad preciosa. Y tenía razón.


    Una de las cosas que yo había leído que se podía hacer en Chiang Mai era un curso de cocina. Me pareció que sería muy interesante para David, así que reservamos un curso tan rápido como pudimos.


    Pensaba hablaros sobre este curso, pero mejor lo hago en otra publicación, que si no me va a quedar una publicación demasiado larga hoy.




    Al día siguiente de llegar a Chiang Mai, alquilamos una moto y fue lo mejor que pudimos hacer. 

Monjes budistas hablan delante de una casa

    Con la moto, visitamos Wat Phra That Doi Suthep, un templo que está a unos 15 km de Chiang Mai.


    Situado sobre un monte, es el templo más famoso de Chiang Mai y se construyó en el año 1383.

    
    Cuenta la leyenda que se colocó encima de un elefante una reliquia de Buda. Dejaron al animal vagar hasta que llegó a un lugar donde hizo sonar su trompa tres veces y, seguidamente, se murió.

    
    Los constructores consideraron que esto fue una señal que indicaba que el lugar era propicio para construir el templo.


    Cuando subíamos al templo, por la colina, vimos a un artista que dibujaba "retratos" por unos 2€ - en breve sabréis por qué las comillas - .

Durante la subida vimos varios lugares donde nos podíamos parar y dar un paseillo

    Así que cuando terminamos de ver el templo, decidimos que nos dibujara a nosotros como recuerdo. Y, en fin, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia:


Sí, se supone que somos David y yo xD

    Lo más gracioso es que, mientras me estaba dibujando, una señora que pertenecía a un grupo de turistas me miraba y me decía "¡Wow! ¡te está haciendo igual". De hecho, tan convencida estaba de eso y tanto le había gustado el cuadro que ella se hizo retratar después de mí.

Una pareja descansa en la colina
    
    No me quedé para ver cómo el pintor dibujaba a la señora, pero me lo puedo imaginar V_V.

Un monje camina delante de uno de los templos
    
    Viajar en moto por Chiang Mai me encantó. Me hizo conocer muy rápido a la ciudad y sentir que llevaba viviendo más tiempo allí.


    
    Ya comenté que una de las cosas que no me gustó para nada de Bangkok fue sentirme "turista" en todo momento y en Chiang Mai no tuve esa sensación ni un segundo. Allí es tan fácil encontrarse con extranjeros, hay tantos mochileros que deciden descansar varios días en esta ciudad, que la población autóctona no te trata como un extraño o como un cajero automático.



    De hecho, me gustó tanto Chiang Mai que tengo pensado buscar trabajo por allí en breve, por si tuviera suerte y pudiera dar clases allí el próximo curso :).

    
    En los días que estuvimos allí, por la noche, íbamos a pasear por la ciudad o por los mercados que pueden encontrarse por Chiang Mai.

Tres músicas descansan cerca del bazar nocturno

    Uno de estos mercados es el bazar nocturno. Nuestro hotel nos llevaba y nos recogía de forma gratuita, así que quisimos aprovechar.





    
    Este mercado es inmenso, lleno de puestecitos en los que se puede encontrar casi de todo. Yo soy muy mala regateando, así que compré cuatro souvenirs y medio y poco más.  
    
Los templos son aún más bonitos de noche
    
    El sábado aprovechamos para ir a un mercado que sólo se organiza este día y está en la zona sur de la ciudad. Yo leí que no venían muchos turistas a este mercado, pero podéis juzgar vosotros mismos viendo esta foto:



    Fue un poco agobiante el estar allí, pero pudimos comprar algunas tonterías tiradas de precio.

Templo que vimos al volver al hotel andando
    Al salir de este mercado nos encontramos con una imagen subrealista: un policía estaba dando un "concierto" subido a un atril. (¿Os imagináis que los policías en España hicieran lo mismo?).

    
    Y, con esta publicación, termino temporalmente de contar mi viaje a Tailandia. Tengo más cosillas de las que hablar, pero prefiero volver a centrarme en mi vida en China y más adelante, quizás en verano - cuando esté en Málaga de vacaciones - volveré a contar las dos cosas de Tailandia que me he dejado.

    En fin, como siempre, muchas gracias por leerme ^^

No podía despedirme sin enseñaros este monje budista 2.0

¡Besitos!