22 dic 2016

El día que casi no lo contamos

¡Hola!

    Hace un año, por estas fechas, Manuel tenía que volverse a España, y pasé uno de los momentos de más miedo de mi vida. Y no es una exageración.

    Os presento primero a los protagonistas de la historia para que no os sea difícil seguir el hilo: Angela (la profesora china de italiano), Young (el marido coreano de Yurie, mi amiga japonesa), y Manuel (a estas alturas ya lo conocéis). Angela era una personaja buena - muy inocente, pero muy lianta - y Young tenía una calma asiática que eso no era normal.

    Ese día, tuvimos un almuerzo y merienda de despedida y, como Young se ofreció a llevar a Manuel en su coche hasta la estación de bus, quedamos con él a las 5.30. Como suele pasar, nos atrasamos y al final le dijimos de vernos a las 6.

     Cuando llegamos, Young nos dijo que íbamos con el tiempo justo, pero que conocía un hotel cercano donde el autobús del aeropuerto paraba y que nos iba a llevar allí. Manuel y yo le dijimos que por qué no nos llevaba a la estación de autobús - nos parecía más seguro - pero él dijo que no, que no nos preocupáramos.

    La cosa es que de la nada apareció un tráfico tremendo y estuvimos como veinte minutos sin apenas movernos. Os podéis imaginar las miradas de nerviosismo que compartíamos Manuel y yo - creíamos que el último bus salía a las 7 -; la de veces que dijimos al coreano "Young, ¿por qué no vamos mejor a la estación? :/"; y, para colmo, ahí estaba Angela calentándome la oreja con su "Pilal, non aliviamo, non aliviamo - "no llegamos" en chino-italiano -. Pero Young no se inmutaba. Era el hombre de piedra. Él seguía tan pancho con su mano izquierda encima del volante y, la derecha, tocando el GPS.

    - Vale, no llegamos a tiempo al hotel - dijo Young, tan tranquilo, con una sonrisa.
    - ¿Vamos entonces a la estación? - fue nuestra pregunta.
    - No, conozco otro hotel cerca donde también pasa el autobús.

    Y, dicho y hecho, metió la nueva dirección en el GPS y para allá que intentamos ir. Volvimos a insistir con ir a la estación pero él con toda la parsimonia del mundo nos contestó que no nos preocupáramos, que este hotel estaba más cerca e íbamos a llegar.

   Pero no llegamos.

    Pillamos otro atasco y Manuel y yo nos íbamos a tirar ya de los pelos. Las siete menos cuarto. Y, Angela, que siempre sabe decir lo apropiado en el momento justo, seguía con su "Pilal, non aliviamo, hihi" (porque encima se reía, la capulla xD).

    - Bueno, ahora sí vamos a la estación, ¿no? - casi suplicamos.
    - No, no, conozco otro hotel que nos pilla de camino.

    "Pero esto es troleo ya, ¿no?", pensábamos. Pero no, ahí seguía el conductor imperturbable que parecía no ser consciente de que a dos de sus ocupantes les iba a dar un infarto en cualquier momento. Es que Manuel se quedaba en tierra. Así de simple. Necesitaba coger ese autobús sí o sí.

    De pronto, empezamos a ver muchas luces horteras de colores en la calle. "Manuel, ¿pero dónde estamos?". ¿Qué donde estábamos? En Darunfa. Sé que os habéis quedado igual, por eso os pongo un mapa aquí abajo para que veáis la de vueltas que dimos. Yo no sé este hombre lo que hizo con el coche ese día, pero nosotros estábamos ya hiperventilando.


No os dejeis engañar que las distancias en China son muuuuy bestias. De Darunfa a mi uni - yendo directo - hay mínimo media hora en taxi y si no te pilla tráfico.

    - Vaya, creo que no vamos a llegar al hotel - dijo el coreano, con su mismo tono de cordialidad. - Vamos a la estación, entonces -.

    "¿Pero esto qué es, Manuel?", nosotros queríamos llorar ya. Y ahora el coreano que no daba con la estación y dimos más vueltas que un trompo hasta que por fin llegamos. Las siete y media. Ni de coña. Efectivamente, fue llegar a la ventanilla y la chica nos dijo que ya no había autobuses. Ni para Qingdao ciudad ni para el aeropuerto de Qingdao. Y que, de hecho, el último salía a las 6 - anda que estábamos también puestos nosotros con la hora xD -. Nos entró la desesperación bestia y un taxista ilegal se pegó a nosotros viendo que podía sacar provecho.

     Y ahí es donde empieza mi historia de terror.

    El taxista empezó a comentarle a Angela (la única que hablaba chino) que había un autobús que venía de no sé qué ciudad y que iba hasta Qingdao y que él conocía al conductor y le podía decir que parara para que se montara Manuel. Que él lo dejaría en la parada de autobús y éste sólo tendría que subirse cuando llegara. Así de fácil. Por el favor cobraría 150 yuanes, con el ticket del bus ya incluido (unos 20€, el autobús al aeropuerto suele costar poco más de 10€). Como era la única opción que teníamos, aceptamos, pero le dijimos que iríamos los cuatro - porque Angela decía que los taxistas ilegales son "malas personas" y no quería que Manuel fuera solo - y que nos tenía que traer a los otros tres de vuelta hasta la estación gratis. Y el taxista aceptó.

    Total, que nos montamos los cuatro en el coche del taxista ilegal y Angela, desde el minuto uno, empieza a decirnos - en italiano - que no se fía de este hombre, que si es mala persona, que se quiere quedar con nuestro dinero, que lo que está haciendo es ilegal, que si su novio se enterara de que se ha subido en un taxi negro la dejaba, que si esto es muy peligroso, que si no sé qué. Venga a ponernos la cabeza como un bombo a Manuel y a mí con el agobio que teníamos. (El coreano, como no se enteraba de nada, iba mirando por la ventana tan tranquilo. Pero ya os digo yo que si se hubiera enterado, su actitud hubiera sido la misma).

    A todo esto que Angela comienza a hablar en chino con el conductor. Manuel y yo sin enterarnos - Young a su bola -, pero vemos que el nivel de voz cada vez va subiendo más. Y sigue subiendo. Como que llega un punto que se están chillando los dos. El conductor se está cabreando por momentos hasta que, de pronto, detiene el coche de un frenazo y vemos que se baja.

    - Angela, ¿pero qué le estás diciendo?
    - Le he dicho que no me fío de él y que no vamos a pagarle.
    - ¿Pero por qué... ?

    Ni nos da tiempo terminar la frase. El taxista abre la puerta del coche violentamente y empieza a chillarnos. Nos quedamos sin saber qué hacer. Vemos que Angela se baja, que Young la sigue, y el taxista comienza a gritarnos y a hacernos  gestos para que bajemos. Lo hacemos, y empieza a hablarle a voces solo a Manuel para que le de el dinero. Manuel saca la cartera y el taxista, con toda la mala leche del mundo, tira de los billetes de Manuel. Sigue diciendo cosas en chino, súper enfadado, y va al maletero y saca las maletas de Manuel.

    Intento entender que está pasando cuando me da por mirar a nuestro alrededor y veo que estamos en mitad de la nada. De verdad. La nada. Estamos en una zona súper oscura, no se ven farolas ni casas. La carretera ni siquiera está asfaltada, no pasa ningún coche, y nosotros estamos parados a un lado, sobre barro. A lo lejos se ve una chabola y lo que parece un borracho tirado en la puerta. Es el típico escenario que piensas "si me pasa algo y grito, ¿quién me va a escuchar?".

    Manuel le dice a Angela que por qué el conductor no nos lleva a la parada, si ya le ha pagado; y ella contesta que es que ya hemos llegado.

    - Si aquí no hay nada, Angela - le dice.

    Pero el taxista nos grita algo en chino y Angela nos dice que tenemos que seguirle. Nos estamos acercando a una especie de puente que, por el ruido de coches que nos llega, debe tener encima una autovía.

    El taxista deja el camino y empezamos a pisar hierba, casi a oscuras. Hay una valla metálica que corta el camino pero él busca una parte que se ve que ha sido cortada previamente por alguien y nos pide que pasemos mientras él la sujeta. La verdad es que esta escena a mí se me quedó grabada. Me está dando mucha rabia ser una patata escribiendo y no poder expresarme mejor, porque os prometo que la situación daba mucho miedo. Todo a oscuras; sin saber qué estaba pasando; tres extranjeros y la única china que había estaba empaná, éramos una presa fácil y apetitosa (tened en cuenta que los extranjeros en China tenemos fama de ricos); teniendo que cruzar una valla que a saber dónde nos llevaba (y si estaba ahí sería por algo, ¿no?); y con ladridos de perros grandes, a lo lejos, que era lo que necesitaba una cagona como yo. 

    Angela entró la primera sin dudarlo. De hecho, es gracioso que con la de veces que dijo que no se fiaba del conductor - que hasta se lo dijo a él - le hizo caso sin pensárselo. Ya os podéis imaginar que Young la siguió tan tranquilo. Manuel dudó, pero el chino empezó a gritarnos otra vez y se metió. Yo me quedé paralizada. Pero de verdad que no podía moverme. Yo pensé que de ahí no salía con vida. Que yo entraba con mis patitas pero que de ahí me sacaban en la caja de pino. En serio, qué miedo pasé. El chino se cansó de esperarme y se puso a la cabeza de los otros tres para guiarles. Viendo que me iba a quedar sola fuera de la valla - y que el panorama no era más tranquilizador - la crucé con todo el acojone del mundo y los seguí.

    Recuerdo la sensación de no saber qué estaba haciendo con mi vida, el presentimiento de que algo malo iba a pasar. Que me iban a matar mínimo, en serio. Todo a oscuras, pisando hierba y barro, tropezando, los perros ladrando de fondo y el ruido de los coches por la autovía, que iban a toda velocidad.

    En un momento, el chino nos dijo que subiéramos una escalera para acceder a la autovía. Tal cual. A mí me tuvo que dar la mano Young para ayudarme a subir, porque yo era un flan. El pobre tuvo que subir la primera vez para dejar una de las maletas de Manuel y la segunda a por mí.

    Y ahí estábamos. Los cinco pegados al quitamiedos de una autovía china de seis carriles, con coches circulando a más de 100 km, entre luces, pitos y ráfagas de aire provocadas por los vehículos. Y de la nada, apareció el autobús de Manuel. Frenó en mitad de la autovía como si tal cosa, empezó a pitar como si no hubiera un mañana, y el chino guardó las maletas en un segundo. Manuel y yo nos dimos un abrazo para despedirnos pero el chino nos empezó a empujar para que se metiera ya dentro del bus. En serio, a día de hoy ha sido de las despedidas más tensas de mi vida - y que siga así -.

    Después volvimos al coche, yo todavía con el susto en el cuerpo, y obligué a Angela a que estuviera callada todo el viaje porque me la veía venir y todavía se liaba antes de llegar a la estación. Por fin nos bajamos del taxi y fuimos en el coche de Young hasta Shanwai.

    El gachón coreano fue riéndose de mí todo el camino por mi cague tan bestia. Yo le dije que cómo era posible que él no hubiera pasado miedo con la situación tan extraña que acabábamos de pasar. Y me acuerdo que me dijo: "si esto te pasa en España, en Corea del Sur, Japón u otro país del mundo, es probable que termines muy mal. Pero estamos en China. En otro sitio te llevan a un descampado y mínimo te roban, y más siendo extranjeros. Aquí lo hacen para que subas de manera irregular a un autobús. Pero no hay más", y empezó a hablarme de lo tranquilos que son los chinos, que aquí no hay que tener miedo y blabla. Después me dijo que él había estado viviendo en Nueva Delhi y que una vez hubo un atentado en un restaurante donde él estaba comiendo y que ya nada le asustaba. De todos modos, yo creo que este hombre la tranquilidad ya la traía de fábrica. Dios santo qué temple.

    Y, bueno, Manuel llegó sano y salvo a Qingdao, y a nosotros nos quedó una buena anécdota que contar, ¿a qué sí?

    ¡Besitos y gracias por leerme! ^^




    


P.D. Llevo súper mala desde el lunes por la noche y soy un alma en pena V_V. El sábado salí y se ve que con el ciego el pavo no me di cuenta del frío que hacía y pillé una buena. Como que he estado dos días sin poder trabajar porque no me podía mover :(. Os lo cuento para enseñaros esto:


¡Medicina china!

fui al hospital y, además de mandarme dos cajas de pastillas más (porque ya estaba tomando ibuprofenos y algidol V_V), me recetaron medicina china tradicional :O. Ese "Banlangen keli" está hecho con raíces de sándalo y se disuelve en agua. Tengo que tomarlo cuatro veces al día y está súper dulce. Aunque al principio me gustaba, la verdad es que ya lo he aborrecido >_<. En fin, a ver si me curo ya. 

     Y na', lo de las medicina tradiconal es una tontá, pero me hacía ilusión contarlo. Fijaos como está el nivel que es lo más excitante que he hecho en toda la semana jajaja.

   

7 dic 2016

Frío que no llega - y que no llegue -, cena de acción de gracias, y ¡queso!

¡Hola!

    Este invierno está siendo mucho menos frío que el año pasado, así que estoy súper contenta ^^. Temía enormemente la bajada de temperatura porque de verdad que no estoy preparada psicológicamente. Y no es una exageración. El año pasado ya tuve un invierno de ocho meses y me entraban ganas de llorar nada más de pensar que tenía que pasar otra vez por lo mismo.

    Por suerte, en lo que va de otoño, sólo hemos tenido un día malo-malo, en el que llegamos a los -3º. Sólo fue un día, pero ese momento en el que cuatro andaluces pelaos de frío cruzaron la universidad, entre alaridos, en medio de un viento tan helado que hacía daño, da para una novela épica.

    La pena es que aún no ha nevado como el año pasado - qué bonita es la nieve <3 -, pero lo prefiero. De verdad. No quiero frío. Si acaso, como el 12 de enero vuelvo a Málaga, que nieve el 10 para disfrutarla un poco :D

    En cuanto mi vida de aquí, sigue igual de tranquilita. Entre semana, por las mañanas, doy clase de español y estudio chino; y las tardes, las paso en la oficina. Los fines de semana hemos instaurado la bonita tradición española del botellón y es, también, cuando aprovechamos para salir al mundo exterior - fuera del campus -.

    Como novedad, durante el mes de noviembre me pidieron que revisara las clases de algunos profesores (tres de español y tres de ruso). Para ello, me dieron un cuaderno con hojas especiales en las que estaban escritos los diferentes parámetros que tenía que tener en cuenta. Mi misión era llegar al aula, quedarme sólo a la primera parte (las clases aquí suelen estar divididas en dos secciones de 45 minutos), y dar mi opinión acerca de cómo impartían la lección.

    Tuve todo el mes para hacerlo, pero como buena española que soy y medio china que me considero - para lo que me conviene xD -, lo dejé todo para el último momento y me tuve que tragar las seis clases en dos días T_T. 

    Por otro lado, hace un par de semanas (el 24 de noviembre), se organizó en la uni la Cena de Acción de Gracias. 



    Durante esa semana tuve que explicarle a 20 mil chinos que no, que en España no se celebra, que por ser "fiesta extranjera" no quiere decir que se haga en todo el mundo occidental - me pasó igual cuando me pidieron que organizara Halloween, como si desde pequeñita yo hubiera cortado calabazas con mis padres ese día -.


    La cena fue cutrecilla - sobre todo teniendo en cuenta que el año pasado uno de los profesores de francés cocinó un pavo con un relleno que era para llorar de lo bueno que estaba - pero bueno, al menos se toman la molestia de organizar algo así.

    Al día siguiente, tuvimos cena italoespañola en casa de Lola y Fidel. Con la cosa de las ofertas de Taobao del 11 de noviembre, a Fidel se le fue un poco la mano y compró comida para un regimiento, así que decidió compartirla con nosotros ^^.

Fijaros en las tostadas con aguacate, tomate y aceite de oliva <3 , y ¡boles llenos de queso!

    A la cena fuimos nuestro grupillo de profes extranjeros y un par de estudiantes chinos. 

    Y yo fui muy feliz. 

    Por esto:


Hay un poco de pasta en mi queso 

     ¡¡Quesooooo!! ¡¡En China!! T_T Además, ¡roquefort! <3 iba a morir de felicidad. Qué cena más buena, madre mía.

Siento la calidad de esta foto. Me la pasaron por wechat

    No sé si lo he mencionado antes, pero a los chinos no les suele gustar el queso. ¿Que por qué? Eso les pregunté el curso pasado a todo chino conocido cuando me enteré de semejante blasfemia. "Porque no tiene sabor" fue la respuesta más común. ¡¿Que no tiene sabor?! Todavía me hundo y hago un facepalm en toda regla cuando lo pienso. ¿Que os coméis las patas de los pollos y el cuello de los patos y ahora el queso está malo y/o no tiene sabor? En serio, lloro.

    Yo soy una amante del queso - creo que ha quedado claro jaja-. Tú ponme cualquier cosa con queso y la devoro. Hasta las patas de pollo si hace falta. Soy un ansia con el queso. Si algún día quedáis conmigo para comer y pretendéis que compartamos una provoleta... JA. Pediros una para vosotros porque la de en medio me la acabo cargando yo xD.

    Desde el queso blanco al de cabrales. Me encantan. ¿La pasta con queso parmesano?  Puff... parmesano con pasta, mejor. De esto que te metes los macarrones en la boca y están súper secos por culpa del queso, que hasta cuesta tragarlo, pero ¡ay! qué bueno, madre mía.

    Se nota que echo de menos el queso, ¿no? xD Ya paro. Pero es de las cosas que llevo peor en China, en realidad. 

    En fin, por ver su reacción, les dimos a probar a nuestros estudiantes el queso roquefort. Si el queso normal no les gusta, imaginaros este... Que a ver, esto ya lo entiendo porque hay muchos a los que ese queso no le gusta. Y los pobres ponían una carilla... nos veían a nosotros con todo el ansia y a ellos les parecía tan asqueroso... Lo probaron solo una vez, de hecho. E incluso una de las chicas dejó casi entero su plato de pasta con pesto y parmesano. ¿No os llama la atención lo diferente que son los gustos? A lo mejor es que soy una flipada de la vida, pero me encanta ver lo que marca una nacionalidad y lo diferente que somos, (en este caso, con respecto a la comida). Yo me hubiera comida la olla de pesto si me hubieran dejado y ella lo rechaza, pero es capaz de comerse un plataco de cabezas de pato picantes. No sé, como dirían mis alumnos "es muy interesante"* (explicación al final de la entrada).

    Y, para terminar, ¡ha venido otra profe española! Se llama Candela y es de Almería, aunque viene a dar francés. Con la tontería, vamos a montar una colonia andaluza aquí (ya somos cinco).


Las profes en el coreano favorito de Lucía y yo


    El otro día vino Fernando, un estudiante que terminó el año pasado al que le tengo muchísimo cariño y que siempre se ha portado muy bien conmigo. Terminamos esa noche él y yo, los profes extranjeros y una alumna dándolo todo en un karaoke. Hubo un par de momentos en el que la liamos bastante pero estuvo bastante bien. 

    Al día siguiente le pregunté a la alumna si se lo había pasado bien y me dijo "¡Claro! en China vamos al karaoke pero anoche era diferente; anoche fue una locura".  Creo que traumamos un poco a la pobre... jaja.

    ¡Y eso es todo por hoy! Qué rato más apañao de lectura os habéis tirao. ¡Besitos!






* Creo que nunca lo he mencionado: nuestros estudiantes - sin excepción - utilizan "interesante" como palabra comodín para describir cualquier cosa.

23 nov 2016

Compras en China (11.11. El Día del Soltero)

¡Hola!

    El pasado 11 de noviembre fue el Día del Soltero en China, que aquí suele celebrarse con unas súper rebajas. Ese día, a las 00.01, media China está comprando compulsivamente en la página estrella, Taobao, ya que las mejores gangas se agotan rápido.

    El Día del Soltero surgió como antítesis del de San Valentín: si el 14 de febrero tienes que regalar algo a tu pareja, el 11 de noviembre toca regalarse algo a sí mismo. Se eligió este día porque los 1 del "11/11" parecen personitas que están solas.

     La locura consumista de este día queda reflejado en las ventas de Alibaba (donde se encuentra Taobao), que el año pasado llegaron a los 13.390 millones de euros y este año, a los 16.408. Según El Mundo, en cinco minutos las ventas ya habían llegado a los 1.000 millones de dolares :|. 

    Como tampoco tengo mucho más que contar de este día y tengo tiempo libre, os voy a hacer un 'haul' de esos que se llevan tanto de moda. Me siento muy teenager. Bueno, me sentiría, si algunas cosas no fueran ya de señora mayor xD.

    Me salto las compras aburridas (como cosas para la casa y comida) y os hablo de la ropa, cremitas y tonterías varias.

    Como no sé dónde tengo la cabeza, me dejé mis jerseys gordos y la ropa térmica más calentita que tengo en Málaga -_- así que la mayor parte de la ropa que compré fueron jerseys:




1. Jersey de H&M 70 (9, 30€)

2. Jersey  de Esprit. 149 (19, 85€)

3. Jersey rosa palo de H&M 100 (13, 30€). Este jersey mucha gracia no me hace pero, como necesitaba uno urgentemente y por el precio que tiene, me hace el avío en China.

4. Sudadera de GAP. 138, 02 (18, 40€). La verdad es que esta sudadera creo que no me la voy a poner mucho, porque me siento muy niñatilla con ella. Creo que ya no tengo edad para ir así vestida xD

5. Jersey marrón de H&M. 129 (17, 20€)

6. Jersey de GAP. 156, 55 (20, 90€)

7. Camiseta chorra que no necesitas pero que dices "bah, para lo que cuesta, me la compro". GAP. 82, 43 (11€)

8. Idem. Esprit. 69 (9, 20€)


    Accesorios apenas me compré - tampoco soy de usar muchos - pero necesitaba una cartera y me enamoré de esta de Sailor Moon (3, 78€). Y los dos bolsos - uno puede meterse dentro del otro - los ví de casualidad y como estaban tiradísimos (6, 38€), me los compré.



    Como no podía ser de otra manera, caí en la tentación y también me compré en Taobao cosas de papelería:



    1. Mi agenda para el próximo año. 48 (6, 40€).  El año pasado se me antojó tener una agenda con hojas intercambiables para así decorarla enteramente como yo quiera, con mis pegatinas y mis historias (sí, señores, tengo 29 años aunque no lo parezca). De hecho, me vine tan arriba que compré hojas para tres agendas :$.


 Definición gráfica de írsete la cosa de las manos

    La verdad es que el antojo se me fue tan pronto como me lo compré (porque me di cuenta del coñazo que supone crear tu propia agenda cuando ya te vende una hecha entera hasta la Moderna de Pueblo). Le di a mi prima la que me había comprado con un montón de hojas y, aún así, me sobran 200 mil más. Y como me sentía mal por desperdiciar el dinero, decidí que igualmente tendría una agenda así aunque no me apetezca mucho. Veremos cómo queda al final.

    2 y 3. Tampones de colores y sello fechador. 3, 20 y 12, 90 (0, 42€ y 1, 72€). Esto es algo que no creo que vaya a usar en mi vida. Me convencí a mí misma diciéndome que me hará mucha falta cuando sea funcionaria - porque el detalle del gatito y los tampones rosas quedan muy profesional, vamos ¬¬ -, pero es que, aparte... pone "Miranda" (mi primer apellido), así que me costó resistirme.


Lo bueno es que tengo hasta el 2027 para usarlo :D

    4 y 5. Washi tape de flores y una caja que incluye otros cinco con motivos japoneses <3. 4, 60 y 10, 80 (0,  61€ y 1, 44€).

    6. Calendario 2017. 2, 20 (0, 29€). Los meses vienen separados en pegatinas para ponerlos en la agenda.

    7. Washi tapes finitos. 1, 80 cada uno (0, 24€). El de arriba es de flores naranjas y lilas, y el de abajo, de ramas verdes.

    8. Regalos - chorras - del vendedor de Taobao. 

    Por otro lado, también fui a Wan Xiang Hui (el nuevo centro comercial), donde hay unas tiendas que me encantan. Son las típicas tiendas que venden cosas súper cuquis, que no sirven para nada pero que no puedes parar de mirarlas. Entre mis favoritas, hay una coreana (Mumuso) y una japonesa (Miniso).

    En Mumuso me compré:




    1. Cremas para las manos. 19元 (2, 50€). Las compré porque las vi súper bonitas y porque últimamente tengo las manos súper secas entre el frío y escribir con tiza. Por ese precio no esperaba que fueran gran cosa, pero huelen súper bien. Sobre todo, la rosa oscura.


    2. Cacao. 15元 (2€). Lo compré por la cajita de vaselina que tiene, pensando en regalársela a mi madre cuando la vea el próximo mes en Japón. Como tiene pintada una muñeca asiática, mi intención es que se acuerde de mí cuando la vea ^^.


    3. Mascarilla de tomate. 5元 (0, 65€). La compré por curiosidad, aún no la he probado. 


    4. Mascarillas de carbón y aloe. 6 unidades. 29元 (3, 89  €). Las he probado y no me gusta como me deja la cara. Se me queda como pegajosa y no suavecita como otras mascarillas que he usado antes. Eso sí, tiene un dibujo muy gracioso para hacer el tonto por la casa:



Sí, ya tengo asumido que viviré sola con mi locura y rodeada de gatos xD

    Por su parte, en Miniso compré:



    1. Kleenex con dibujos japoneses. 10元 (1, 35€). 


    2. Vaselina con olor a jazmín. 15元 (2 €). El olor a jazmín me gusta muchísimo, porque me recuerda a las tardes en las que recogía esta flor con mi bisabuela en Torremolinos. Los poníamos en un pañuelo y ella se encargaba de engancharlos en una horquilla para hacerse una biznaga. A la noche, nos daba los jazmines sobrantes para que los pusiéramos cerca de la cama y no nos picaran los mosquitos. 
    Pero tengo que reconocer que el olor a jazmín en los labios es raro. Es como si te acabaras de tragar media biznaga. Deja los labios con brillo y muy suaves, pero creo que si te besan la otra persona sentirá que se está liando con un seto.

    3. Mascarilla anti-ojeras. 10元 (1, 35€). Me la compré en realidad porque me gustaba el cerdito de la caja :$. Anoche la probé por primera vez y esta mañana cuando me he despertado y me he visto en el espejo me parecía que algo había hecho, pero creo que es como cuando llevas dos días en el gimnasio y juras que ya se te nota.

    4. Exfoliante de cuerpo con olor a limón. 10元 (1, 35€). Compré el de limón pensando que iba a tener un olor fresquito, pero es muy desagradable porque parece que te estás frotando con limpiasuelos - huele igual -. Eso sí, deja la piel súper suave. La primera vez que lo usé me pasé un día entero sobándome porque daba alegría tocarme.

    5. Mascarilla de pepino. 5 unidades. 25元 (3, 35€). Justo la he probado hoy y es un poco rara porque me huele a mantequilla :/. Pese al olor, esta sí deja la cara muy suave.

    6. Pintauñas rosa con mijitas & pintauñas transparente. 10 los dos (1, 35€). Son unos pintauñas un poco raros, porque no necesitas quitaesmalte para quitártelo, con sólo tirar de una esquinita te llevas toda la pintura por delante y se te queda la uña limpia :/. Para mí es un poco rollo, porque no puedo aguantarme y acabo tirando de los bordes. No me duran ni media hora pintadas xD

    7. Mascarilla de limón. 3 unidades. 10元 (1, 35€). Aún no la he probado.

    8. Galletas de mantequilla con arándanos & de matcha con arándanos. 10 (1, 35€) cada paquete. Las compré porque las galletas de marcas chinas no me suelen agradar y he aborrecido las Oreo y las Chips Ahoy - las únicas extranjeras que venden aquí - porque son las que siempre comía el año pasado. Estas no están mal. Las de mantequilla están ricas y las de matcha tienen el sabor muy bien conseguido.

   
    Tienda de cosas cuquis - no sé su nombre -.

    Aquí compré varios washi tapes pese a tener ya una colección pa envolver 40 agendas. Creo que se puede decir que tienes un problema cuando te compras uno de AGUACATE :| (ya me diréis para qué quiero yo eso... xD). Me costó 5 (0, 65€) cada washi y 6
 (0, 80€) las pegatinas para hacer tu propio washi.





    ¡Hala! Esas fueron todas mis compras. Ya os he dado bien el tostón por hoy. Gracias por leer mis tonterías. ¡Un beso!
  
    







18 nov 2016

Mini excursiones por China

¡Hola!

    Estos días atrás he estado sin parar - qué raro -. He estado hasta arriba de trabajo, pero estoy muy contenta porque he conseguido firmar dos convenios de colaboración con sendas universidades españolas y estoy a la espera de que cuajen otros tres ^^.

    Hace dos semanas, además, fui a Qufu con mi universidad. 

Puente cercano al templo de Confucio

    Este viaje ya lo hice el año pasado, así que si queréis ver más fotos podéis pinchar en este enlace, que no me quiero repetir.

En esta ocasión, pequé de guiri y me di un paseo a caballo

    Una foto que sí os quisiera enseñar es la de la tumba de Confucio, porque el año pasado me quedé sin batería y no os la pude mostrar:



    Como comenté entonces, Confucio es el "patrón" de los estudiantes, así que le puse una tablita china a mi madre para que le ayude con sus estudios ^^:

Un chico de la oficina me hizo esta foto porque, según él, es muy bonito que una extranjera siga las tradiciones chinas


    El finde pasado, por su parte, fui al monte Fulai. El monte Fulai se encuentra a una hora y media en autobús de Rizhao y es famoso por tener un ginkgo de más de 3.500 años.

Servidora y el ginkgo de fondo


    La mejor época para contemplar este árbol es en otoño, porque el dorado de sus hojas es precioso. De hecho, deberíamos haber ido hace un par de semanas porque el finde pasado muchas de sus hojas ya se habían caído.


No conseguí hacer ninguna foto donde se viera todo el árbol V_V


    El ginkgo es un tipo de árbol único en el mundo, sin parientes vivos, por lo que se le considera un fósil viviente (todo esto me lo ha chivado Wikipedia).




    El ginkgo es muy longevo y está considerado la especie viva más antigua del planeta.


Se necesitan siete personas para rodear el tronco del árbol

    Es una pena que en las fotos no se aprecie la grandeza del árbol, porque os prometo que impresionaba verlo.


Esta es la última foto que os enseño del árbol, pero hice como 50 

    Además del ginkgo, en el monte hay una pagoda a la que se accede a través de una escalera. A los laterales de esta escalera hay 500 estatuas de monjes budistas y arhats. "En el budismo, el arhat o arahant es alguien que ha ganado el entendimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia, que ha alcanzado el nirvana y, en consecuencia, no volverá a nacer  de nuevo" (ya sabéis de dónde lo he sacado).




    Al final de esta escalera está la pagoda. No llegué a entrar porque no os podéis imaginar la cantidad de mariquitas que había alrededor de ella. No es que me den miedo - ya ves tú, mariquitas ¬¬ - pero era súper incómodo y se metían por todos lados y, como había algo de contaminación ese día, pensé que tampoco las vistas iban a valer mucho la pena.


La pagoda, protegida por una legión de tres mil mariquitas
    
    Por cierto, jugando junto al ginkgo me encontré a una niña con este mensaje en su camiseta xd:


Las cosas claras desde niña



    Por otro lado, el domingo me volvieron a llamar para hacerme pasar por inglesa en la universidad politécnica. Esta vez, tuve que estar mucho más tiempo y, como terminamos a la hora de comer, me invitaron a un restaurante de Rizhao, famoso por sus dumplings. Era la primera vez que iba y me hicieron una foto en la que parezco la niña más feliz del mundo xD:



    Y, por último, - ¡pero no menos importante! - ha venido otra profesora española a Shanwai ^^. Su nombre es Lucía y también es malagueña :D. Así que nuestra pequeña familia va aumentando  *^_^*.

    Ayer estuvimos en el nuevo centro comercial y a la hora de cenar fuimos a un restaurante coreano. Entramos por probar y fue todo un éxito. La comida estaba súper buena (nos pusimos púas) y, además, el mánager era un coreano muy personaje y estuvo muy entretenida la cena.


A dieta que estamos 

    Y eso es todo por hoy. Muchas gracias por leerme ^^    








P.D. Winter is coming :-/


A partir del miércoles hay una que empieza a hibernar
    

15 nov 2016

La parte menos amable de China

Hola,

    hoy quería publicar acerca de lo que he hecho estas dos últimas semanas, pero voy a aplazarlo porque quisiera contaros algo que me pasó ayer.

    Como habréis visto en mi blog, siempre he hablado muy bien de los chinos – y con motivo -. Son serviciales, son muy agradables, son inocentes, te ayudan sin dudarlo cuando lo necesitas… Nunca me he quejado de ellos salvo cuando me ponen nerviosa por lo desorganizados que son trabajando. Pero, aparte de eso, siempre han sido un encanto conmigo y he dicho un millón de veces que adoptaría a unos cuántos y me los llevaría a Málaga.

    Yo ya había escuchado varias veces que son muy pasotas cuando ven a un desconocido pasándolo mal. Quizás muchos visteis aquella imagen que no paró de salir en la televisión hace varios años en la que una niña es atropellada por varios coches sin que nadie corra a ayudarla. A mí una profe extranjera también me contó que una vez vio como una chica le pegaba una paliza a otra y nadie hizo nada por detenerla, ella fue la única que intentó parar la escena. Y es verdad que, un par de veces, he visto como a alguien se le ha caído algo – en la calle o en el supermercado – y he sido la única que me he agachado a ayudarle a recoger. Pero, no sé, como tengo esa imagen de dulzura de los chinos, me costaba creer que fueran capaces de no hacer nada ante el sufrimiento ajeno.

    Hasta ayer.

    Ayer, en un grupo de wechat – el whatsapp chino – en el que estoy metida aunque no conozco ni a la mitad que están allí, un chico compartió un par de vídeos y una foto en la que se ve una chica siendo apuñalada en mitad de la calle. En el primer vídeo, se ve como un chico la apuñala varias veces en el abdomen. En el segundo, aparece el chico siendo detenido por la policía y, al fondo, el cuerpo de la joven tirado en el suelo, en un gran charco de sangre, y rodeada de algunos médicos que intentan inútilmente salvar su vida. En la foto – sin ninguna censura - está la chica ensangrentada, con los ojos abiertos pero ya sin vida, y con las tripas asomándole por el vientre.  Una bestialidad. Una burrada de carnicería.

    Pregunté por el grupo – en inglés y en español – qué era eso, porque de verdad que esperaba que alguien me dijera que se trataba de una película. Como la mayoría de participantes eran chinos, nadie me contestó. Y estuve toda la noche dándole vueltas.

    Lo peor no era la crueldad de las imágenes, que lo era y muchísimo: la chica intentando inútilmente defenderse, el chico clavándole cada puñalada con tantísima maldad, los médicos intentando reanimarla sin éxito, el cadáver de la chica con sangre por todos lados, con la barriga tan hinchada a causa de las vísceras que salían de ella que parecía que estaba embarazada. Lo peor no era todo eso. Lo terrible era pensar que una treintena de personas estaban ahí mientras el chico la apuñalaba y nadie hizo NADA.  Que la gente grababa con su móvil en vez de ayudarla. Gente mirando la escena, gritando, y con el puto móvil en alto. Nadie hizo nada. Es horroroso. No puedo quitármelo de la cabeza. Y sí, lo sé. El mundo es un lugar horrible. En todos lados muere gente y nadie hace nada, etc, etc. No necesito que me alumbréis con eso ahora mismo.

    Hoy, en clase, le conté a mis alumnos lo que había visto y les pedí que me buscaran si de verdad había pasado o no. Y ha pasado. En concreto, el pasado día 12 en Lijiang (Yunnan). La noticia no daba mucha información, y mis alumnos sólo me pudieron decir que la chica había sido asesinada porque “ella estaba enamorada de otro hombre”.

    Decidí meterme en camisa de once varas y preguntarles por qué nadie había ayudado a la chica, y me dijeron que eso era normal. Que el chico podría haberlos matado.

    - ¡Pero si había más de 30 personas! ¡Sólo se necesitan tres para parar a ese hombre!

    Les dije que me parecía muy cobarde la actitud. Muy triste. Estaban matando a una chica y nadie hacía nada por ella.

    - ¿Es que en España es diferente? – me preguntó una chica, con cierta chulería que me sentó bastante mal. Sobre todo porque le tengo bastante estima y no me esperaba esa frialdad en ella.

    - ¡Claro que es diferente!

    En España hay gilipollas que también se pondrían a grabar. Pues claro. Pero era una treintena de personas. Alguien correría a socorrer a esa chica.

    Intenté relajarme porque, de la mala hostia impotencia que me estaba entrando, me estaba saliendo un discurso en el que los españoles teníamos una moral intachable y los chinos eran unos mierdas. Pero me sentía tan mal que tenía ganas de llorar.

    Todos se encogían de hombros ante mis preguntas y coincidían en que tampoco hubieran hecho nada. Algunos, al menos, decían que estaba mal grabarlo. Eso es lo más que obtuve. 

    En un momento yo les dije:

- Si quieres usar el móvil, llama. Llama a la policía. Pero no grabes.

- Bueno, quizás otro hombre llamó a la policía y por eso los demás grababan – me contestó un alumno, como razonándome el que grabaran.

    En serio. No sabéis qué mal me he sentido esta mañana.

    Como último intento, sólo añadí:

- Pero imaginad que esa chica hubiera sido vuestra madre, o vuestra hermana. Imaginad que la están matando delante de muchísimas personas y nadie hace nada. La gente sólo la graba con el móvil. ¿Os parecería bien? ¿No os gustaría que la ayudaran?

    Y se quedaron callados. Pude ver como en algunas de esas cabezas estaba ocurriendo un cortocircuito. Como si hubieran caído en que esa persona que no les importaba, pudiera importar a alguien. Creo que la sombra de la empatía pasó un poco por su mente. O eso quiero pensar.

    - Eres muy simpática – fue todo lo que me dijo una alumna. 

    Y así terminó la conversación.

1 nov 2016

Halloween en China II

¡Hola!


    Otro año me ha tocado celebrar Halloween en China. Si el año pasado me fui a un bar a celebrarlo con varios extranjeros y algunos alumnos chinos; este año me he quedado en Shanwai.

    En realidad, Halloween en China - o, al menos, en mi uni - es una cuestión de postureo. Igual que en España lo hemos adoptado porque cualquier excusa para hacer botellón e irse de cachondeo es válida; en China, es una cuestión de "mira qué internacionales somos que celebramos fiestas extranjeras". Pero, es eso, Halloween, el Día de Acción de Gracias, la Navidad y cualquier celebración occidental es sólo interesante mientras que sirva de escaparate, es puro marketing. Pero bueno, que eso no quita que una no se lo vaya a pasar bien.

     Lo bueno de este año es que nos regalaron los disfraces, que me vino genial porque estoy en fase súper ahorradora. Eso sí, salvo los disfraces de vampiro, el resto de modelos cumplían el rol posturoso del que os he hablado antes: egipcia, romana, árabe, el zorro (?), pirata... - ¿pero esta fiesta no va de asustar? - Que, bueno, el disfraz de pirata se podía haber salvado si no contara con el toque glamuroso de blusa de encaje y piedras preciosas.

    Yo, en un principio, elegí el traje de mujer árabe porque con él parecía una virgen María auténtica. Mi idea era hacerlo un poco más salvaje y dibujarme una cruz invertida en la frente y que un niño Jesús zombie me saliera de la barriga - con su corona de espinas y todo -. Pero pensé que iba a ser muy bestia y que, aparte de que los chinos no iban a pillar la referencia porque su conocimiento sobre el cristianismo es bastante limitado, las personas que sí podían entenderlo se iban a sentir muy ofendidas, así que preferí descartarlo. 


Este iba a ser el disfraz (tengo los ojos así pintados porque estaba haciendo prácticas para el disfraz de egipcia)

    De todos modos, la idea de un muñeco saliéndome de la barriga la quería usar; primero porque sabía que a los chinos les iba a chocar y, segundo, porque no me apetecía pintarrajearme la cara como el año pasado.

    Total, que descartada la virgen, y teniendo en cuenta que la mayoría de disfraces venían en tallaje chino y mi cuerpo de teutona no entra ahí, me cogí el de egipcia.

De aquí a la pasarela de Milán

    Para hacer el bebé, me pedí un muñeco en Taobao al que envolví cual momia. La verdad es que la idea de que a una señora faraona le salga de la barriga ya un niño envuelto y todo no tiene mucho sentido, pero bueno xD.

Pese a eso, mi bebé fue la estrella de la noche :D
    Como casi todo lo pensé de un día para otro, no tuve tiempo para preparar las cosas, así que la venda del niño fue papel higiénico con manchas de café y pintalabios simulando sangre.

Aquí el pobre da más pena que miedo

    Para como comenzó, terminó muy bien. También intenté quemar algunas zonas para que quedara en plan papel antiguo, pero el mechero me dejó de funcionar en mitad del proceso ¬¬. En mi desesperación, pensé la locura de usar la hornilla para encender las vendas del muñeco. Pero antes de eso, casi quemé media casa en una de las veces que prendí con el mechero un trozo de papel que llevaba el bebé- de esto que la llama se te descontrola un poco -, así que pensé que usando la hornilla lo mínimo que iba a conseguir era celebrar las primeras Fallas en China. Y lo descarté.

     Pero bueno, que viendo el resultado, tampoco me quedó tan mal, ¿no? ^^:

El antes y el después :D

    Eso sí, no os imagináis el pestazo a café que iba echando el niño jaja.


Con Fidel y Carolina, la profe colombiana

    Y, bueno, luego la fiesta en sí no fue más que una competición de varios mini-juegos y un photocall continuo de alumnos haciéndose fotos con nosotros.

En uno de los juegos había que hacer una carrera envuelto en papel higiénico

    Después de que terminaran los juegos, pusieron música para que los profesores extranjeros nos fuéramos al escenario a bailar. La pena es que no haya vídeos de ese momento, porque con tanto movimiento me puse de parto en mitad de la pista - se me fue un poco la olla xD - y aprovechando que Kristina (la profe nueva de ruso) iba de monja, tuvimos un bautizo y todo.

Me metí tan bien en mi papel de madre primeriza que soy la más feliz con mi bebé recién nacido xD
    Después, los profes más jóvenes decidimos irnos a casa del profe tailandés a beber. Pasamos antes por el supermercado y tuvimos un photocall subrealista con varios dependientes entre botellas de vino y latas de cerveza.



    La verdad es que la noche de ayer me gustó bastante. Últimamente le he estado dando muchas vueltas a si debería volverme en enero a España o no; y uno de los motivos que me empujaban a hacerlo es que aquí con quien más me junto es con Fidel y Lola y es probable que ambos se vayan en enero. Y, sinceramente, me da muchísima pereza otra vez empezar de nuevo en el siguiente semestre. No me apetece volver a estar "sola", tener que empezar de cero otras amistades y, sobre todo, despedirme de las que ya tengo. Pero anoche, en casa del tailandés, con él, Fidel, la profe rusa y una de los estudiantes rusos que han venido este año la verdad es que hicimos piña y estuvo bastante bien. Me recordó a las cenas que hacíamos el semestre pasado en casa de Christophe y que ahora - que sólo quedo yo de ese grupo - echo tanto de menos. Lo bueno es que ellos tres sí que se quedan hasta final de junio, así que pueden hacer la despedida de Fidel y Lola menos "traumática". Pero, aún así, estoy hecha un lío. Un día que me de el bajón lo mismo me animo y os cuento todas las ralladas que tengo ahora en la cabeza.

    En fin, ya para terminar mi entrada de hoy, os cuento que el domingo pasado fui a Qingdao. 


Que alguien le eche una mantita y adopte a esta malagueña muerta de frío en pleno octubre
        
    Fui y volví el mismo día, y me vino muy bien para desconectar y para salir de Rizhao, que llevo ya con la tontería dos meses aquí metida.

    Como hacía mucho viento, apenas había contaminación, así que pude disfrutar de un cielo azul :D.


    Y eso es todo por hoy. Gracias, como siempre, por leerme. ¡Besitos!