¡Hola!
Un día del primer semestre, estábamos en clase estudiando el subjuntivo. Yo le pedí a mis alumnos que me hicieron frases tipo "no me gusta que (Fulanito) + (verbo en subjuntivo) + (lo que sea)".
Puse más ejemplos, como "me da asco que la gente se coma los mocos" o "me encanta que mis padres me compren regalos".
Todos supieron hacerme una frase con el subjuntivo hasta que llegó el turno a una alumna que no se enteró muy bien de lo que había que hacer y me dijo "tengo miedo de ver un cadáver en Shanwai".
Todos supieron hacerme una frase con el subjuntivo hasta que llegó el turno a una alumna que no se enteró muy bien de lo que había que hacer y me dijo "tengo miedo de ver un cadáver en Shanwai".
- Eva, ¿un cadáver? - le dije extrañada, olvidando que no había usado el subjuntivo por ningún lado.
- Sí - respondió.
- ¿Sabes qué es eso?
- Sí, una persona muerta.
- ¿Y cómo vas a ver un muerto en Shanwai?
- Claro, en el cementerio.
- ¡¿¿Cementerio??! ¡¿¿Qué cementerio??!
Los estudiantes empezaron a reír al ver mi cara, porque yo no daba crédito a lo que me estaba diciendo.
- El cementerio de Shanwai.
- ¿¡Que aquí hay un cementerio?!
- Sí, detrás del supermercado.
- ¿¿¡¡¡Cómooo!!!??
Como el resto de alumnos no paraban de reírse, pensaba que me estaban tomando el pelo. Pero no. Uno de ellos hasta me dijo que desde la ventana de su habitación podía verlo.
Desde aquí declaro públicamente que soy una cagueta, y me dio muchísimo miedo saber que hay un cementerio a diez minutos andando de mi casa. Hoy día ya me he habituado y no me parece tan raro, pero en aquel momento fue un trauma saber que había personas enterradas detrás del supermercado donde yo iba todos los días.
Yo les pregunté a mis alumnos si para ellos era normal que hubiera un cementerio ahí porque, les confesé, para mí era extrañísimo y, de hecho, me daba bastante miedo.
- No te preocupes - me dijo otra alumna, que andaba consultando palabras en el diccionario -, el espíritu de los muertos viene a vernos y nos protege.
"Anda que esta sabe como quitar el miedo ¬¬", pensé.
Ese mismo día, fui al supermercado a comprobar que no existía dicho cementerio, porque no quería creerme que fuera verdad. Cuando llegué, bordeé el supermercado y comprobé que había un muro de unos tres metros en el que nunca había reparado :O.
Busqué algún hueco para poder pasar, pero estaba cerrado a cal y canto, así que no podía ver qué había detrás. Googleé mi dirección en el maps para ver qué aparecía y me parecieron estos mini cuadraditos:
Sobra decir que aquella noche me costó dormir (y la siguiente, y la siguiente...) pensando en cuántas personas podrían estar enterradas a menos de un kilómetro de mi casa. Además, por aquel entonces, tenía ralladas nocturnas con la "Niña Medeiros" - porque le puse la película de Rec a mis alumnos para Halloween y, antes de eso, la vi sola en casa -, así que lo del cementerio no me ayudó mucho.
Busqué algún hueco para poder pasar, pero estaba cerrado a cal y canto, así que no podía ver qué había detrás. Googleé mi dirección en el maps para ver qué aparecía y me parecieron estos mini cuadraditos:
Miedito |
Sobra decir que aquella noche me costó dormir (y la siguiente, y la siguiente...) pensando en cuántas personas podrían estar enterradas a menos de un kilómetro de mi casa. Además, por aquel entonces, tenía ralladas nocturnas con la "Niña Medeiros" - porque le puse la película de Rec a mis alumnos para Halloween y, antes de eso, la vi sola en casa -, así que lo del cementerio no me ayudó mucho.
Unos meses más tarde, estando ya David en China, un día fuimos al edificio donde estaba el supermercado. El edificio consta de tres plantas y el supermercado está en la primera y, como no había nada mejor que hacer, le dije a David que por qué no íbamos a ver qué había en la segunda y la tercera planta.
Estas dos plantas se encontraban en obras y parecía que estaban montando en ellas una zona de cafeterías.
Interior de la segunda planta |
Curioseamos por las distintas habitaciones y, cuando me dio por asomarme por una de las ventanas, vi una imagen que me impactó:
¡El cementerio! |
Una residencia de estudiantes junto al cementerio |
Más adelante, en abril, una mañana que estaba paseando por las afueras de mi escuela, fui a una zona donde no había estado antes y vi un camino de tierra en mitad de la nada. Decidí seguirlo cual aventurera y ver adónde me llevaba y, al girar a la derecha en una de las bifurcaciones, comprendí que estaba llegando al cementerio :/.
El edificio que se ve justo enfrente es donde se encuentra el supermercado |
Para no
De todos modos, como ya soy medio china, no quise hacer muchas fotos por eso de que el alma de las personas se quedan en ellas y te da mala suerte.
Estuve cotilleando algunas de las lápidas, pero poco entendía aparte de la fecha de nacimiento y defunción.
Estuve hablando con Yurie, mi amiga japonesa, sobre lo raro que se me hacía tener un cementerio tan cerca. Me dijo que en Japón no era muy normal, pero que a veces se compraba el terreno cerca de los cementerios porque es mucho más barato. Supongo que esa es la explicación de por qué mi escuela está construida ahí.
Y esta es mi historieta de hoy :D.
Muchos besos y gracias por leerme ^^.
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