¡Hola!
Sigo con la segunda parte de mi viaje a Xuzhou (podéis leer la primera parte aquí).
A la mañana siguiente, fui al campus de la Universidad de Xuzhou (Jiangsu Normal University es su nombre en inglés).
La universidad tenía un campus ENORME. Y no exagero. Hasta tenía varios autobuses internos gratuitos para facilitar que los alumnos fueran de una parte a otra.
Estuvimos dando un paseo por el campus para que yo lo conociera y, en teoría, también iba a asistir a una clase de español para ver qué enseñaban a los alumnos y tal. La sorpresa fue que al final me pidieron que dieran yo la clase - así son los chinos, improvisaciones en todo momento -.
Como las alumnas me dijeron que mi acento era "raro" - sus profes nativas eran de Argentina y de Galicia - me saqué de la manga las características del dialecto andaluz y ya me vine arriba y les hablé de las diferentes regiones de España y sus lenguas. Como al que podía ser mi futuro jefe - que estaba ahí - le encantó mi clase, al final salí feliz :D.
Después nos fuimos a comer y, por suerte, me gustó todo lo que había en la mesa:
Cuando terminamos, el chico que me propuso el trabajo me dijo que tenía una reunión y que unas estudiantes se encargarían de pasar conmigo la tarde y enseñarme Xuzhou. Me sentí un poco carga, pero como las chicas estaban encantadas de estar con una extranjera y practicar su español, se me pasó rápido.
Me llevaron a una zona conocida como "La colina de la tortuga" (龟山, guishan). En ella, se encuentra "La tumba de los Han" - una de las dinastías chinas - en la que está enterrado un rey y su mujer, que murieron poco antes del año 100 a. C. No estoy segura de si era un príncipe o un rey, ya que se usan ambos nombres por igual tanto en el monumento como en internet :/.
Las tumbas se encuentran en una especie de casa-cueva que está bajo tierra y a la que se accede bajando varias rampas. Una vez dentro, accedes a ellas a través de pasillos que miden 1.78 cm y lo cual es un poco problemático si mides 1.83 ¬¬.
Dentro de la cueva había cosas muy chulas pero que cagaban mucho. Por ejemplo, donde se encontraba la tumba del rey, se podía ver perfectamente una sombra en el lado izquierdo (lo podéis ver en la siguiente foto). Según explicaba un panel que había allí, el día que se decidió abrir esa tumba, una sombra alargada, con forma humana, se fue dibujando lentamente en la pared. Esta sombra parece que llevara el traje de la dinastía Han - con su gorrito y cinturón y todo - y que estuviera reclinada como si fuera a saludar. Es por ello que le llaman "el príncipe dando la bienvenida a los visitantes".
Este príncipe (o rey) se llamaba Liu Zhu y en su lápida hizo grabar las siguientes palabras: Aunque yo soy el rey del Estado de Chu, juro que no hay prendas de lujo o valiosos artículos de oro y jade dentro de mi tumba. Enterrados en la tumba no hay nada excepto mi ataúd y mi cuerpo. Después de que hayas leído esto, sentirás pena y compasión y no cavarás en mi tumba.
Dentro de la casa se pueden ver las diferentes habitaciones como la cocina, los dormitorios, las caballerizas, etc. La verdad que es un poco claustrofóbico y una de las estudiantes lo pasó verdaderamente mal porque le da miedo la oscuridad.
Después de ver las tumbas nos dirigimos a un jardín que estaba justo al lado.
Una de las estudiantes me lo tradujo como "El jardín de las piedras especiales". Desconozco su nombre en chino o en inglés, así que lo daremos por válido (ya que en internet tampoco encuentro nada).
Según me contó, un granjero se encontró enterradas en su terreno varias piedras muy antiguas.
Pensando que no tenían ningún valor, las malvendió a un empresario que pasaba por ahí y que se encargó de limpiarlas y juntarlas en este jardín.
Por lo visto, el empresario se hizo millonario. Supongo yo que el granjero cuando se enteró se daría cabezazos contra la pared todos los días (si es que esta historia pasó alguna vez).
En mitad del paseo por el jardín empezó a lllover lo más grande y nos cobijamos en otro edificio que estaba cerca y que era una especie de museo.
Dentro de ese edificio había una zona por si te querías disfrazar de emperatriz o emperador por poco menos de 2€ así que aproveché para hacer la gracia del día:
Dos de las estudiantes no quisieron perderse la oportunidad de fotografiarse con la guiri y se hicieron unas 2.500 fotos conmigo:
El museo parecía interesante. El problema es que todo estaba sólo en chino y las estudiantes no tenían el nivel suficiente para traducirme.
Aún así, hubo una parte que me dejó impactada. Yo conocía la historia de los "pies de loto" y sabía que solían medir menos de diez centímetros. Pero no es lo mismo saberlo que tener delante varios pares de zapatitos que usaban estas mujeres. Me quedé sin palabras. En la siguiente foto podéis verlo. Como estaban dentro de una vitrina, puse mi mano lo más cerca que pude para que os hagáis una idea de lo pequeñísimo que son.
Cuando terminamos la visita al museo, el chico que estaba en la reunión dijo a una de las alumnas que no podía quedar conmigo por la noche, así que aproveché para decirles que no importaba porque me iba al hotel. La verdad es que estaba súper cansada y con la que estaba cayendo tenía agua hasta las rodillas.
Más tarde, salí a pasear sola por la ciudad y a pensar si debería aceptar el trabajo en Xuzhou o no. Me encantaría enrollarme y deciros todos los pros y los contras, pero ya llevo bastante escrito y no quisiera cansaros, así que os resumo y os digo que acabé diciendo que no.
Por cierto, ¿¿queréis saber cómo es un Carrefour chino?? Pues una locura, ¡como China en general! ^^
Os dejo ya. Muchísimas gracias por leerme :D
A la mañana siguiente, fui al campus de la Universidad de Xuzhou (Jiangsu Normal University es su nombre en inglés).
Fachada principal de una de las entradas de la universidad |
La universidad tenía un campus ENORME. Y no exagero. Hasta tenía varios autobuses internos gratuitos para facilitar que los alumnos fueran de una parte a otra.
El campus tenía hasta este súper río que la cruzaba |
Alumnos pasean por el campus. Sí, hizo un día |
Como las alumnas me dijeron que mi acento era "raro" - sus profes nativas eran de Argentina y de Galicia - me saqué de la manga las características del dialecto andaluz y ya me vine arriba y les hablé de las diferentes regiones de España y sus lenguas. Como al que podía ser mi futuro jefe - que estaba ahí - le encantó mi clase, al final salí feliz :D.
Tiendas dentro del campus |
Después nos fuimos a comer y, por suerte, me gustó todo lo que había en la mesa:
¿Recordáis que os hablé del gong bao ji ding? Es el plato que está al lado del arroz ^^ |
Cuando terminamos, el chico que me propuso el trabajo me dijo que tenía una reunión y que unas estudiantes se encargarían de pasar conmigo la tarde y enseñarme Xuzhou. Me sentí un poco carga, pero como las chicas estaban encantadas de estar con una extranjera y practicar su español, se me pasó rápido.
Me llevaron a una zona conocida como "La colina de la tortuga" (龟山, guishan). En ella, se encuentra "La tumba de los Han" - una de las dinastías chinas - en la que está enterrado un rey y su mujer, que murieron poco antes del año 100 a. C. No estoy segura de si era un príncipe o un rey, ya que se usan ambos nombres por igual tanto en el monumento como en internet :/.
Entrada a la tumba de los Han |
Las tumbas se encuentran en una especie de casa-cueva que está bajo tierra y a la que se accede bajando varias rampas. Una vez dentro, accedes a ellas a través de pasillos que miden 1.78 cm y lo cual es un poco problemático si mides 1.83 ¬¬.
Mi cabezón justo enfrente de la entrada de uno de esos pasillos "para enanos" :P |
Ahí tenéis la sombra. Juzgad vosotros :/ |
Este príncipe (o rey) se llamaba Liu Zhu y en su lápida hizo grabar las siguientes palabras: Aunque yo soy el rey del Estado de Chu, juro que no hay prendas de lujo o valiosos artículos de oro y jade dentro de mi tumba. Enterrados en la tumba no hay nada excepto mi ataúd y mi cuerpo. Después de que hayas leído esto, sentirás pena y compasión y no cavarás en mi tumba.
Lápida con la inscripción en chino que he traducido (del inglés) |
Dentro de la casa se pueden ver las diferentes habitaciones como la cocina, los dormitorios, las caballerizas, etc. La verdad que es un poco claustrofóbico y una de las estudiantes lo pasó verdaderamente mal porque le da miedo la oscuridad.
No sé si este carro es una réplica de uno más grande o si es el original donde imagino que llevarían víveres |
Después de ver las tumbas nos dirigimos a un jardín que estaba justo al lado.
Me hice amiga de esta tortuga, aunque la pobre no tenía muy buena cara |
Interior del jardín |
Mini grupo de turistas chinos |
Piedras de la colección y servidora con una cabra que se supone que es una de las figuras más valiosas del jardín - me "obligaron" a ponerme al lado y creo que es nota xd - |
Por lo visto, el empresario se hizo millonario. Supongo yo que el granjero cuando se enteró se daría cabezazos contra la pared todos los días (si es que esta historia pasó alguna vez).
Más estatuas |
Llevaba bailarinas y no veas cómos se me puso los pies V_V |
Dentro de ese edificio había una zona por si te querías disfrazar de emperatriz o emperador por poco menos de 2€ así que aproveché para hacer la gracia del día:
Dos de las estudiantes no quisieron perderse la oportunidad de fotografiarse con la guiri y se hicieron unas 2.500 fotos conmigo:
Teniendo mi momento de gloria |
El museo parecía interesante. El problema es que todo estaba sólo en chino y las estudiantes no tenían el nivel suficiente para traducirme.
Aún así, hubo una parte que me dejó impactada. Yo conocía la historia de los "pies de loto" y sabía que solían medir menos de diez centímetros. Pero no es lo mismo saberlo que tener delante varios pares de zapatitos que usaban estas mujeres. Me quedé sin palabras. En la siguiente foto podéis verlo. Como estaban dentro de una vitrina, puse mi mano lo más cerca que pude para que os hagáis una idea de lo pequeñísimo que son.
Zapatitos y fotografías de mujeres con pies de loto |
Cuando terminamos la visita al museo, el chico que estaba en la reunión dijo a una de las alumnas que no podía quedar conmigo por la noche, así que aproveché para decirles que no importaba porque me iba al hotel. La verdad es que estaba súper cansada y con la que estaba cayendo tenía agua hasta las rodillas.
Xuzhou de noche |
Más tarde, salí a pasear sola por la ciudad y a pensar si debería aceptar el trabajo en Xuzhou o no. Me encantaría enrollarme y deciros todos los pros y los contras, pero ya llevo bastante escrito y no quisiera cansaros, así que os resumo y os digo que acabé diciendo que no.
Por cierto, ¿¿queréis saber cómo es un Carrefour chino?? Pues una locura, ¡como China en general! ^^
Os dejo ya. Muchísimas gracias por leerme :D
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