21 jun 2015

Nervios 'crispaos'

    Ayer hubo un súper peleón en mi supermercado por el motivo más tonto que os podéis imaginar. Un chico estaba en la cola, con sólo un paquete de arroz, y le preguntó a la señora de delante si le importaba guardarle el sitio porque iba a ir un segundo al baño. Hasta ahí todo bien. El chico salió del baño, se colocó en el que era su sitio y un señor mayor que tenía detrás le dijo que no se colara. El chico le dijo que no se había colado pero, como era extranjero, lo dijo en tono nervioso y elevó la voz y se ve que el señor mayor lo interpretó como una señal de guerra. Y se lio. Pero que se lio, ¿eh? El sexagenario empezó cada vez a ponerse más violento y las voces del inmigrante no hacían sino que empeorar la situación. Tuvo hasta que intervenir el seguridad que tenemos porque si fuera por el viejete hubieran llegado a las manos. De gritar como un descosío pasó a amenazar al chico con "cogerlo de un puñao" y "arrastrarlo a la policía". En algún momento hasta creo que le llamó "sin papeles". En mi opinión, fue el señor quien sí que perdió los papeles. En un momento, incluso, se abalanzó hacia el chico con intención de pegarle y tuvieron que separarlo varias personas. Una de las clientes intentó intermediar entre ambos e increpó al señor que dejara tranquilo al muchacho, pero otra clienta le chilló que se callara y que no se metiera donde no le importa. Un espectáculo. Al final, el chico tuvo que ser escoltado por el guardia para que pagara en la otra salida. 

    Una clienta, en voz bajita por miedo a liarla, me dijo "hay que ver, hija, como estamos tol mundo. Que estamos con los nervios crispaos y estamos a la que salta".

    Cuando llevaba varios meses trabajando en Marks&Spencer, muchas veces en mitad del trabajo me empezaban a dar mareos fuertes - de los que sientes que te vas a caer - y alguna que otra vez más de una compañera me dijo "Pili, ¿te pasa algo? ¡estás blanca!". Una de ellas me comentó que quizás tenía anemia. Me hice el análisis de sangre  y mi médico de cabecera me dijo que estaba más sana que una manzana. Yo le comenté lo de los mareos y su respuesta fue "mira, tienes lo mismo que tiene todos los españoles: estrés. La mitad porque no tienen trabajo y están amargaos y la otra, porque lo tienen pero están reventaos".  

    Y sobre eso estuve hablando el otro día con un compi en el Merca. Tuve una "discusión" con una clienta (tampoco fue tal, ella vino con ganas de pelearse con alguien y me tocó a mí y me negué a quedarme callada. Ni le hablé mal ni le dije nada inadecuado, sólo le paré los pies), y mi compañero me dijo que ahora me iba a encontrar a muchos clientes así, como que hay mucho frustrado por no tener trabajo y que molesta que nosotros sí que lo tengamos. Así que lo pagan con nosotros, están pendientes de cualquier fallo para decirnos "oye, que hay mucha gente en paro para que tú estés con esa mala cara", o lo que sea. Tienes que estar siempre bien, al 100%. "Pero es que frustrada estoy yo también. Que ellos verán que yo tengo trabajo, pero yo soy periodista, tengo tres idiomas y mira donde estoy. Y no por eso voy partiendo cabezas" (supongo que eso último es gracias al desahogamiento que consigo con este blog jajaja).

    ¿Y no os pasa a vosotros, a los que trabajáis, que os sentís culpables si os quejáis de la mierda trabajo que tenéis? Pienso en la de licenciados y diplomados poniendo copas; en mis compañeros de carrera, en los que sí que han conseguido trabajar de periodista y sé que muchos de algún modo dirán "sí, estoy trabajando en lo que quería, pero no pensaba que sería por 900€ al mes".

    A veces siento que una de las peores cosas que esta crisis nos ha arrebatado es el poder aspirar. Aspirar a tener un mejor trabajo, una mejor vida, a que nos vaya mejor, en definitiva. Nos han dicho tantas veces que lo importante es tener un trabajo, de lo que sea, que nos lo hemos creído. Aunque no nos haga felices. Nos han quitado el derecho a quejarnos porque "peor lo tiene el que está parado, a ti por lo menos te sale algo". 
   
    Y sí. Pobrecillo al que van a desahuciar, por supuesto. Y hay gente peor que yo, pues claro. Pero yo no me he tirado toda mi vida estudiando para que me vaya mal. Yo no me puse a estudiar una carrera, unos idiomas, mil cursos, para que la cosa me fuera mal. Por eso me quejo. 

    Y abres la boca y parece que el raro eres tú. Y sientes las miradas de "pues tan bueno no serás, cuando lo que has conseguido es esto" (esas miradas las odio). O la increíble frase arreglaproblemas "¿y por qué no te vas al extranjero?" como si tú esa opción no la hubieras ya hecho, o no la hubieras ya contemplado para darte cuenta de que los números no te cuadran. ¿Y por qué? ¿por qué me tengo que ir de mi país? (ponerme el himno de España de fondo para darle más intensidad, por favor). Pero es verdad, no es igual salir de aquí para hacer un Erasmus, unas prácticas, o para trabajar porque tú quieres que tener que hacerlo porque te obligan

    En la última publicación dije que agradecía en cierto modo que muchos me hubierais dicho que no soy la única que se siente así de "frustrada", "cabreada" o la etiqueta que me queráis poner. Pero esto es una mierda. Quizás debería seguir otra increíble frase arreglaproblemas "¿y por qué no montas tú una empresa?".

Un besote, 








P.D. Me da miedo adelantar acontecimientos, pero puede que en breve reciba una gran súper noticia y que este blog deje de ser tan negativo :D Stay tuned!

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