17 abr 2016

Viaje a Tailandia: Chiang Mai

¡Hola!

    Continúo con mi viaje a Tailandia. 

    Después de estar cuatro días en Bangkok, fuimos en avión a Chiang Mai.



    Chiang Mai es la ciudad más grande del norte de Tailandia y se encuentra a unos 700 km de Bangkok.

    
    Tiene una población de unas 150.000 personas y es famosa por sus templos budistas, ya que cuenta con más de 300.

    
    Esta ciudad se fundó en el año 1296 y se construyó alrededor de ella un muro - que aún sigue en pie - para protegerla de los birmanos.




    Elegí visitar esta ciudad porque mi compañera tailandesa me dijo que era una ciudad preciosa. Y tenía razón.


    Una de las cosas que yo había leído que se podía hacer en Chiang Mai era un curso de cocina. Me pareció que sería muy interesante para David, así que reservamos un curso tan rápido como pudimos.


    Pensaba hablaros sobre este curso, pero mejor lo hago en otra publicación, que si no me va a quedar una publicación demasiado larga hoy.




    Al día siguiente de llegar a Chiang Mai, alquilamos una moto y fue lo mejor que pudimos hacer. 

Monjes budistas hablan delante de una casa

    Con la moto, visitamos Wat Phra That Doi Suthep, un templo que está a unos 15 km de Chiang Mai.


    Situado sobre un monte, es el templo más famoso de Chiang Mai y se construyó en el año 1383.

    
    Cuenta la leyenda que se colocó encima de un elefante una reliquia de Buda. Dejaron al animal vagar hasta que llegó a un lugar donde hizo sonar su trompa tres veces y, seguidamente, se murió.

    
    Los constructores consideraron que esto fue una señal que indicaba que el lugar era propicio para construir el templo.


    Cuando subíamos al templo, por la colina, vimos a un artista que dibujaba "retratos" por unos 2€ - en breve sabréis por qué las comillas - .

Durante la subida vimos varios lugares donde nos podíamos parar y dar un paseillo

    Así que cuando terminamos de ver el templo, decidimos que nos dibujara a nosotros como recuerdo. Y, en fin, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia:


Sí, se supone que somos David y yo xD

    Lo más gracioso es que, mientras me estaba dibujando, una señora que pertenecía a un grupo de turistas me miraba y me decía "¡Wow! ¡te está haciendo igual". De hecho, tan convencida estaba de eso y tanto le había gustado el cuadro que ella se hizo retratar después de mí.

Una pareja descansa en la colina
    
    No me quedé para ver cómo el pintor dibujaba a la señora, pero me lo puedo imaginar V_V.

Un monje camina delante de uno de los templos
    
    Viajar en moto por Chiang Mai me encantó. Me hizo conocer muy rápido a la ciudad y sentir que llevaba viviendo más tiempo allí.


    
    Ya comenté que una de las cosas que no me gustó para nada de Bangkok fue sentirme "turista" en todo momento y en Chiang Mai no tuve esa sensación ni un segundo. Allí es tan fácil encontrarse con extranjeros, hay tantos mochileros que deciden descansar varios días en esta ciudad, que la población autóctona no te trata como un extraño o como un cajero automático.



    De hecho, me gustó tanto Chiang Mai que tengo pensado buscar trabajo por allí en breve, por si tuviera suerte y pudiera dar clases allí el próximo curso :).

    
    En los días que estuvimos allí, por la noche, íbamos a pasear por la ciudad o por los mercados que pueden encontrarse por Chiang Mai.

Tres músicas descansan cerca del bazar nocturno

    Uno de estos mercados es el bazar nocturno. Nuestro hotel nos llevaba y nos recogía de forma gratuita, así que quisimos aprovechar.





    
    Este mercado es inmenso, lleno de puestecitos en los que se puede encontrar casi de todo. Yo soy muy mala regateando, así que compré cuatro souvenirs y medio y poco más.  
    
Los templos son aún más bonitos de noche
    
    El sábado aprovechamos para ir a un mercado que sólo se organiza este día y está en la zona sur de la ciudad. Yo leí que no venían muchos turistas a este mercado, pero podéis juzgar vosotros mismos viendo esta foto:



    Fue un poco agobiante el estar allí, pero pudimos comprar algunas tonterías tiradas de precio.

Templo que vimos al volver al hotel andando
    Al salir de este mercado nos encontramos con una imagen subrealista: un policía estaba dando un "concierto" subido a un atril. (¿Os imagináis que los policías en España hicieran lo mismo?).

    
    Y, con esta publicación, termino temporalmente de contar mi viaje a Tailandia. Tengo más cosillas de las que hablar, pero prefiero volver a centrarme en mi vida en China y más adelante, quizás en verano - cuando esté en Málaga de vacaciones - volveré a contar las dos cosas de Tailandia que me he dejado.

    En fin, como siempre, muchas gracias por leerme ^^

No podía despedirme sin enseñaros este monje budista 2.0

¡Besitos!







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